Protesta vecinal a Rocafonda contra una nueva ocupación

Decenas de vecinos del barrio de Rocafonda de Mataró se concentraron ayer lunes al atardecer en la calle Joan Tutó para protestar contra la ocupación ilegal de una vivienda del edificio, que se había producido el mismo día. Los concentrados se citaron ante el inmueble donde se produjo la ocupación, y realizaron una cacerolada de protesta para mostrar su rechazo a episodios como este que se repiten constantemente en el barrio.

El barrio de Rocafonda es, desde hace años, uno de los principales focos de las ocupaciones ilegales de pisos en Mataró, un fenómeno que se ha extendido al conjunto de la ciudad y que está generando problemas de seguridad y convivencia. Los vecinos del barrio están hartos de tener que sufrir estos hechos y ayer lunes, cuando corrió la noticia de una nueva ocupación, estallaron y acabaron promoviendo una protesta espontánea. Los grupos de patrullas ciudadanas que hay organizados al barrio alertaron del hecho a través de las redes sociales y al atardecer se organizó la protesta, de cara a intentar echar los ocupantes.

Los Mossos d'Esquadra intervinieron por mediar entre las partes y garantizar que la protesta no derivara en un conflicto mayor. Según fuentes vecinales, los ocupantes del piso no parece que tengan un perfil especialmente conflictivo, y los vecinos del inmueble habrían hablado con ellos de cara a intentar garantizar una buena convivencia a la comunidad. Los ocupantes, por lo tanto, acabaron quedándose al piso en cuestión. Las mismas fuentes apuntan que el piso es propiedad de una entidad financiera, y que quedó vacío después de que se llevara a cabo un desahucio de sus inquilinos, una madre con una hija pequeña.

Más allá de este caso concreto, pero, al barrio de Rocafonda se vive una gran tensión porque las ocupaciones de pisos vacíos, la mayoría en manso de bancos y entidades de ahorros, son una constante. Los vecinos se han organizado para intentar pillar in fraganti ocupas que intentan entrar a los pisos, con grupos en las redes sociales muy activos, puesto que consideran que las fuerzas de seguridad no tienen efectivos suficientes para realizar este control.