Cae un grupo criminal especializado al organizar macrofestes ilegales durante la pandemia

Los Mossos d'Esquadra han desmantelado un grupo criminal especializado al organizar macrofestes ilegales durante la pandemia de la covid-19. Los agentes han detenido tres personas a quienes se los atribuyen al menos 25 delitos de estafa y falsificación documental. Los presuntos autores se dedicaban a celebrar acontecimientos en viviendas de turismo rural, sin el consentimiento de los propietarios, y sin abonar el importe del alquiler del espacio, el material de hostelería ni la compra o contratación de servicios básicos. De esta forma, obtenían de forma íntegra el beneficio del conjunto de asistentes a la fiesta de forma directa, derivada de la venta de entradas o de las consumiciones. La investigación estima en 200.000 euros la cantidad defraudada.

Los presuntos autores contactaban con los responsables de las viviendas de turismo rural o con las empresas de servicios, ocultando su identidad bajo unos datos falsos. En algunos casos utilizaban copias de documentación otras personas o usaban a una tercera persona como intermediaria, que desconocía la intención real de los locatarios.

Un golpe iniciaban el contacto, su intención era abonar el importe del alquiler o compra mediante una transferencia bancaria que resultaba ser simulada y falsa. Enviaban por e-mail, o mensajería instantánea, un justificante de transferencia bancaria con datos falsos haciendo creer al destinatario que por la proximidad al fin de semana, el pago no se haría efectivo hasta después de unos días. Este modus operandi lo repitieron varios golpes al Maresme.

En solo 24 horas

Toda esta secuencia delictiva se desarrollaba en un espacio de tiempo muy reducido, aproximadamente 24h, a contar desde el inicio del contacto con los responsables de viviendas o empresas hasta que se realizaba la fiesta.

A pesar de que el aforo de las viviendas que alquilaban no excedía los 10 o 15 residentes, la cantidad final de personas que asistían en las fiestas se estimaba entre 300 y 400. Los investigados no daban la ubicación de la fiesta hasta muy entrada la noche para reducir los riesgos de una eventual actuación policial. El grupo criminal estaba perfectamente organizado, puesto que tenían muy muy atribuidas las funciones específicas de cada uno de ellos. Las viviendas de turismo rural donde tuvieron lugar las fiestas se encuentran en las comarcas del Maresme, Nogal, Garraf, Pla de l'Estany, Alt Camp, Baix Empordà, Gironès, Bages, Osona, La Selva y el Tarraconense.

Los tres detenidos pasaron a disposición judicial el día 8 de abril, con más de 25 hechos en conjunto imputados al grupo criminal, y la autoridad judicial decretó su libertad con cargos. Además de los hechos penales que se los atribuyen, también se tramitaron denuncias por infracciones a la ley de regulación administrativa de los espectáculos públicos y las actividades recreativas, por la celebración de estos tipos de acontecimientos la autorización correspondiente, y por el incumplimiento de la normativa sanitaria en prevención de la covid.