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Maria Rovira vuelve a casa con una Fundación para la danza

La coreógrafa Maria Rovira impulsa con el Consejo Comarcal del Maresme la Fundación Crea Dance, que impulsará incluye proyectos sociales, la creación de una compañía para jóvenes bailarines y un festival internacional

La coreógrafa y bailarina Maria Rovira ha decidido 'volver' a Mataró después de cuatro décadas trabajando en ballets y compañías de todo el mundo para impulsar una fundación para la difusión de la danza a casa suya. El proyecto cuenta con la participación del Consejo Comarcal del Maresme y quiere acontecer una herramienta de transformación social a través de las artes escénicas. En este sentido, el equipo de Rovira ya ha empezado a colaborar con la Fundación El Maresme, una entidad que trabaja para la inclusión de personas con discapacitado intelectual. El proyecto incluye también una vertiente profesional y para el 2024 se prepara la creación de una compañía para jóvenes bailarines del Maresme y la organización de un festival internacional de danza a la comarca.

"Desde los 18 años he trabajado siempre en el extranjero y desde entonces siempre he querido que lo Maresme sea también un lugar importante para la danza". Así explica Maria Rovira lo porque de su nuevo proyecto. La pasión por la danza y su tierra se unen ahora en la Fundación Crea Dance, heredera de la Crea Dance Company para la proyección de este arte.

El projecte Crea de Maria Rovira muta a fundació pública i privada. Foto: ACN

El proyecto Crea de Maria Rovira muta a fundación pública y privada. Foto: ACN

 

Que la danza sea importante

Rovira explica que la comarca ha sido siempre cuna de actores, músicos o bailarines de renombre que muchas veces han acabado trabajando fuera por falta de recursos a Cataluña alrededor de la danza. "Hace falta que la danza sea más importante, cómo lo es al resto del mundo", se lamenta la coreógrafa.

Este, de hecho, será uno de los principales papeles de la fundación y para el próximo año prevé la creación de una nueva compañía porque bailarines y coreógrafos puedan "vivir de la danza". El objetivo es posar al alcance de jóvenes bailarines una plataforma de proyección profesional y que su actividad no se limite solo a dar clases: "Tienen que poder vivir la vida de los artistas".

A través de los contactos que Rovira ha hecho en todo el mundo durante su larga trayectoria, la futura compañía también becará alumnas porque puedan estudiar a otras compañías al extranjero. "A mi edad, el que me hace más ilusión se poder promocionar a nuevos talentos", afirma Rovira.

Un moment de l'Odissea de Maria Rovira. Foto: Josep M. Augé Fradera
Un momento de la Odisea de Maria Rovira. Foto: Josep M. Augé Fradera

Objetivo: un festival internacional de danza

También para el próximo año, la Fundación Crea Dance también prevé la organización de un festival internacional de danza al Maresme. "He hablado con mucha gente que vendría", asegura. El festival todavía no tiene ubicación ni calendario definido, pero Rovira tiene algunas prioridades, cómo que tenga presencia a lo largo de toda la comarca y que se pueda vincular con el mar.

El que ya es palpable es el trabajo social, otra de las ramas de la Fundación que dirige Maria Rovira. El equipo de bailarines de Crea Dance Company ha empezado a trabajar con el colectivo de la Fundación El Maresme. "Es fantástico trabajar con gente con discapacitado. Que escuchen música, que se muevan... es una ayuda muy grande", defensa Rovira.

Hoy por hoy, estas actividades se llevan a cabo a las diferentes suyos de la Fundación El Maresme, pero en el corto plazo Crea Dance aspira a tener suyo propia, donde poder desarrollar tanto la actividad social cómo profesional. Rovira avanza que está en conversaciones con la Fundación Iluro para negociar la cesión de alguno de sus espacios.

En cuanto al trabajo social, Crea Dance también pretende llegar a los niños y las familias a través de las escuelas, a la gente mayor y también a los adolescentes, donde los impulsores del proyecto esperan descubrir futuros nuevos bailarines. "La danza mueve el mundo y hay bailarines catalanes buenísimos", concluye la coreógrafa.

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