El Ball de Diables de Mataró tiene una nueva piel, o mejor dicho, nuevos trajes. Una nueva imagen que evoluciona respecto a la que presentaban hasta ahora, que estrenan con motivo de su 20º aniversario y que además viene con firma de autor y denominación de origen Mataró: el diseño de los trajes es del añorado artista Joan Hortós, la elaboración de la entrañable Pepita de Artesanía Dorada y los cetros del escultor Pol Codina. El resultado de todo esto se vio el sábado 6 en el Ateneu Centre Cultural primero y por las calles del Centro después, con el primer pasacalle para las nuevas chaquetas y en una celebración emotiva, con muchos exmiembros de la entidad quemando de nuevo para una ocasión especial.
El acto del sábado era el primero de la celebración de los 20 años de la entidad y comenzó con una mesa redonda sobre el origen, las manifestaciones, trajes o características de los Bailes de Diablos tradicionales. Fue en el Ateneu Centre Cultural donde acto seguido se presentaron los nuevos trajes. Bien explicados, con sus novedades -de diseño, de motivos y sobre todo de colores- se presentaron las nuevas vestimentas y al mismo tiempo se despedían las antiguas que eran obra de los artesanos vilafranquinos Rosó y Amadeu Farré.
También fue momento para la intervención de Jordi Cantallops, el presidente del Ball de Diables, que anunció que deja el cargo después de tantos años y elevó el tono dirigiéndose sobre todo a las autoridades presentes en el acto, con el alcalde David Bote a la cabeza.
Críticas a la supresión de la Carretillada
El Ball de Diables de Mataró, además del Encesa, propició en 2023 un segundo acto en el marco del programa de Les Santes que este año no tiene continuidad. Se llamaba la Carretillada y su supresión motivó la parte más programática del discurso de Cantallops. “La Carretillada fue todo un éxito pero 2023 fue un año muy duro. Cuando anunciamos el acto recibimos muchas felicitaciones pero también muchos mensajes negativos, ataques, carteles y mensajes en las redes en contra nuestra. Toda esta carga negativa provenía de un mismo punto: Can Marfà”, asegura Cantallops en clara referencia a las colles institucionales.
El malestar en el Ball de Diables es, en palabras de Cantallops, el resultado de este año. “Pedimos que se ponga en valor todo lo que hemos hecho a lo largo de los años y en cambio lo que vemos como ‘premio’ es la prohibición de volver a hacer la Carretillada, algo que no es correcto”.
Pasacalle históricos y actuales, de viejos y nuevos trajes
El acto en el interior del Ateneu terminó con la presentación de los nuevos trajes y con toda la sala -que estaba llena a rebosar- citada para minutos después donde se vivió un pasacalle muy especial con miembros históricos y actuales del Ball de Diables quemando intensivamente por las calles del Centro. Ni una ligera llovizna les frenó en absoluto. Al frente iban los históricos, en la última jornada en que se veía la vestimenta histórica y detrás los actuales miembros, estrenando la ropa de Hortós y el cetro de Codina, luciendo el estreno y sumando más fuego al acto que es apenas el inicio de la celebración de dos décadas de Diables de Mataró.
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