La clásica de ocho, tres años y medio después

Se la conoce cómo 'la clásica de ocho'. Tiene apodo porque como actuación es indicativa de dominio del nivel de pisos que ella mismo denomina. Si la haces, demuestras. O, en el caso de hoy, señalas. Los Capgrossos no se han tomado como festiva la fiesta de Sant Jordi por mucho domingo que sea y han firmado la 'clásica de ocho'. Es decir que han firmado el 3 y el 4 de 8, la primera torre de 7 del curso y todavía una cuarta ronda añadida para posar el 7 de 7 sobre la tabla. Ya lo decíamos hace una semana, que iban fuertes.

Hacía tres años y medio, que se llama pronto, que no se veía la clásica de 8 firmada por los Capgrosos. Desde el Once de Septiembre del 2019, en el Born. De diada a diada, el que ha llegado a pasar (pandemia incluida) es muchísimo y de hecho que el año pasado se hicieran castillos de 9 y no la clásica puede parecer anecdótico pero también debe de tener algo de sintomático. El hecho es que tres años después no se tiene que tener por poca cosa la colección hecha en una de las fiestas más agradecidas del calendario: en una Riera llena a rebosar, con buen tiempo, con bastante piña.

Los Capgrossos han firmado de entrada el 3 de 8. Segundo del año, buena cara, cambios oportunos que muestran el rumor de maquinaria al ensayo. En segunda ronda ha venido el estreno y se ha hecho rogar en una ejecución más patidora que cualquiera de los otros castillos. La torre de 7 se ha levantado con decisión, se ha cargado determinada pero ha sido superar la traspasada y electrocutarse hasta el punto de amenazar, por arriba. Un momento o un puñado de según, suficientes porque todo el mundo delante del Ayuntamiento cogiera cómo cuestan estos castillos. Descargada. Desde una semana antes de Les Santes 2022, a Llavaneres, que no se veía.

Dos rondas han hecho más los Capgrossos, alargando una pasa más el sistema canónico de las actuaciones castelleres. El 4 de 8 lo han hecho sin peligros pero con formas mejorables por arriba y todavía después han posado sobre la tabla el 7 de 7 y todo el que supone: abrir el abanico, hacer ancho la la muestra y sumar castillos y quilometratge. Re-bien!

Pilar de 5 al balcó y cuatro pilares de 4 con señera, con aquella cosa tanto 'santjordiera' que tiene esta fiesta han cerrado la secuencia por los de azul que no han sido solo y han invitado a Mataró una de las mejores pandillas de castillos de 7, los Castellers de Mollet, que han mostrado muy buenas maneras haciendo la 'clásica de 7' y el 5 de 6. Una muy buena fiesta por un 23 de abril rebosante de gente por todas partes.