Un ciudadano denunciará al Ayuntamiento por un accidente en el carril bici

Era viernes de la semana pasada e Ismael Portillo subía la Ronda Barceló después de despedirse de un amigo. Era de noche y circulaba con su patinete eléctrico por el carril bici de Mataró. De repente, cayó al suelo y el impacto fue tan brutal que todavía hoy, más de una semana después, continúa ingresado en el Valle de Hebron con fracturas en el pómulo, en la nariz y en la parte inferior de la dentadura. El carril bici, en este punto de la Ronda Barceló, un par de tramos antes de llegar al cruce con el Camí Ral, rompe ligeramente hacia la derecha y, si no percibes el pequeño giro, tropiezas de cara con el desnivel de una parada de autobús.

"El carril bici está mal diseñado y mal señalizado", se queja Ismael Portillo. "Suerte que llevaba el casco", apunta este ciudadano desde una cama del hospital Valle de Hebron. Hasta este jueves, si todo va bien, no lo podrán operar de las múltiples fracturas en la cara.

Unos días después del accidente el Ayuntamiento instaló en este punto del carril bici un cono sujetado al suelo y dos pequeñas señales que indican el giro a la derecha, pero según Portillo esto no será suficiente para evitar más accidentes: "No bastará. Por la noche es necesario algún aviso luminoso importante."

Portillo tiene claro que presentará una denuncia y agradecería que el Ayuntamiento se interesara por su estado, cosa que de momento no ha pasado: "Me gustaría que alguien del Ayuntamiento me llamara, pero la denuncia la pondré igualmente." Este ciudadano concluye que, en general, el carril bici está mal señalizado y sufre una carencia de mantenimiento evidente.