Sin R1 durante 4 días de diciembre

Adif tiene previsto cortar la R1, la línea del Maresme entre las 00.15 h del 5 de diciembre y las 11.00 h del 8 de diciembre –coincidiendo con el Puente de la Purísima- para normalizar la circulación de la línea a su paso por la nueva estación de la Sagrera de Barcelona . Según indica un documento interno de Adif, las actuaciones todavía están pendientes de aprobación, a pesar de que un portavoz de la empresa consultado por la ACN asegura que tendrán luz verde en un plazo máximo de dos semanas. Ya en verano, las obras afectaron el sistema.

Con esta acción, Adif podrá construir el último tramo de vía necesario porque la R1 circule por dentro de La Sagrera con la misma frecuencia de paso previa a las obras, que empezaron el 25 de julio. Así, la línea del Maresme volverá a disponer de dos vías en el tramo afectado.

Los trenes circularán por dentro de la nueva estación

Durante los últimos tres meses, los trabajos han obligado en los trenes de la R1 a circular en vía única en un tramo de 1,7 kilómetros, situado entre las estaciones de Santo Adrià y El Clot Aragón. A raíz de estas actuaciones, la oferta a la línea se había reducido en seis trenes por hora y sentido en las horas punta y en cuatro trenes por hora y sentido durante el resto de la jornada. Pasado el 8 de diciembre, los trenes recuperarán la frecuencia horaria anterior y circularán por el interior de La Sagrera por primera vez.

El coordinador de las obras de la estación intermodal de la Sagrera, Luis Ubalde, califica los cambios "acota histórica" y asegura que permitirán avanzar en otras actuaciones porque la infraestructura se pueda seguir transformando. Tal como está previsto, la Sagrera también tiene que acoger los trenes de la línea Granollers-Barcelona, ocho vías de alta velocidad y una estación de autobuses, además de dos líneas de metro y una nueva zona de aparcamientos. A estas alturas, la obra ejecutada a la estación bordea el 40%.

Actuaciones para terminar la R1

Se recuperarán la frecuencia previa a las obras

El nuevo trazado de la R1 está prácticamente terminado. Según Adif, tan sólo falta construir unos 70 metros de vía bajo el puente de Bac de Rueda, el punto por donde ahora mismo se desvía la línea para poder completar su recorrido. En esta parte, los trenes bajarán en vía doble hasta el interior de la estación a través de una rampa con una pendiente del 3% y que, un golpe se completen todas las actuaciones, quedará sepultada.

Inicialmente, estaba previsto que las obras tuvieran lugar entre los días 7 y 8 de noviembre, pero se han acabado posponiendo por el Puente de la Purísima. Según Adif, la agencia estatal de seguridad ferroviaria solicitó una serie de comprobaciones que la empresa no tenía previstas. Ante esta situación, Adif ha decidido cambiar las fechas para evitar que los trabajos coincidan con días laborables. "La idea ha sido avanzar al máximo las obras con la idea que el corte de circulación sea el mínimo", ha comentado Ubalde. A pesar del aplazamiento, coordinador de las obras asegura que todo se mueve "dentro de los plazos establecidos" y asegura que la pandemia no ha alargado las actuaciones.

Un "pulmón" para el servicio de Cercanías

Desde Adif subrayan que la construcción de la nueva estación intermodal de la Sagrera esconde "grandes complejidades" y, a la vez, manifiestan que tiene "mucha importancia" por la red ferroviaria. Ubalde apunta que la nueva estación ofrecerá "más comodidad y seguridad" a los pasajeros y mejorará "la capacidad operativa" de la red. "Ante cualquier incidencia, la Sagrera nos hará de pulmón", ha añadido. En este sentido, y un golpe finalizadas todas las obras, la estación dispondrá de tres plantas y ocupará una superficie de 215.000 metros cuadrados. En el nivel inferior habrá ocho vías y cuatro andenes por los trenes regionales (las líneas Barcelona-Mataró y Barcelona-Granollers). En medio habrá un gran vestíbulo con aparcamientos a los extremos, mientras que al nivel superior habrá ocho vías y cuatro andenes por los trenes de alta velocidad.

Además, la estación dispondrá de un espacio de estacionamiento para trenes de alta velocidad que contará con un total de 12 vías. Allá se prepararán los trenes que tienen que hacer un nuevo servicio, un modelo inédito en el Estado. Además de descongestionar la circulación de trenes, Ubalde destaca la importancia que tendrá este espacio de cara a los próximos años. "La liberalización del alta velocidad nos obligará a trabajar con diferentes operadores, y este proyecto es muy ambicioso", ha concluido.