San Juan con playas abiertas y ninguna verbena con hoguera

Empieza un mes, se gira la hoja del calendario, llega junio y todos los ojos se concentran en el único festivo: San Juan. No es una celebración mes: es la puerta en verano, una de las ocasiones más celebradas del calendario y el inicio del periodo vacacional escolar. Quedan tres semanas por la noche de verbena y todavía no hay confirmación oficial de cómo se podrá celebrar con el actual contexto Covid.

El Ayuntamiento de Mataró espera que sea la Generalitat, a partir del Procicat, la que haga cómo el año pasado y delimite las pautas a seguir en una de las noches más celebradas del calendario. A diferencia de hace un año, las playas no se cerrarán y se establecerá un mecanismo de control para evitar grandes concentraciones. Respete verbenas públicas, no habrán. Ni ninguna hoguera. Será el segundo San Juan sin fiesta en la calle homónima. Todos los actos públicos tendrían que seguir unas condiciones que marcarán todo el verano cultural (recintos perimetrats, aforo controlado, distancia, la gente sentada…) que son incompatibles con los rituales más propios de una noche cómo la de San Juan. Volverá a tocar echar de burbuja por celebraciones de cariz familiar. A nivel público no se descarta algún pequeño acto simbólico, pero no los habituales.

El ejemplo de Barcelona

Mataró, cómo el resto de municipios del litoral de Barcelona, es partidario de seguir el mismo modelo respete las playas. La capital trabaja con la intención de mantener abiertas las playas la noche de San Juan permitiendo "una verbena parecida" a las de antes de la pandemia. Se permitirá la "megaconcentració" otros años porque se trata de una noche "muy especial" que no tiene "nada a ver" con el resto de noches y porque los datos indican que la apertura "no produce ningún incremento de los datos de la pandemia".

Cómo se hacía antes de la pandemia los cuerpos policiales harán el seguimiento de la noche y trabajarán con otros dispositivos municipales para vaciar las playas a las a las séis de la mañana y permitir que los servicios de limpieza dejen el espacio neto por quien quiera bañarse el día siguiente por la mañana.