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Revuelta para poder llevar los hijos a la escuela pública de proximidad

60 familias de Mataró reclaman soluciones en el Ayuntamiento y la Generalitat después de quedar fuera de sus escuelas de proximidad de cara al próximo curso

"Un proceso que tendría que ser bonito cómo es el de escoger escuela por tus hijos se acaba convirtiendo en un suplicio por culpa del procedimiento, la falta de transparencia y que solo te posan palos a las ruedas". Así lo define la Diana pero podría ser cualquier de las sesenta de familias que llevan semanas protestando contra el Ayuntamiento de Mataró y la Generalitat de Cataluña por haber quedado fuera de las escuelas públicas de proximidad de su barrio. Cargan contra la zona única, contra la bajada de ratios y contra el bloqueo de plazas NEE y aseguran que están desesperadas. El que reclaman es sencillo pero el sudoku de opciones no se lo provee: poder ir a clase andando y no tener que cruzar todo Mataró en coche.

El proceso de asignación de plazas después de la pre-inscripción escolar por y3 ( la antigua P3) suele ser un dolor de cabeza cada año pero de cara al curso que viene 2023-24 se ha convertido en una auténtica pesadilla. Por eso se han organizado unas sesenta familias afectadas por un tipo de tormenta perfecta de decisiones de planificación que llevan como consecuencia que vean con gran impotencia cómo viven al lado de hasta cuatro centros públicos y que después del proceso los hayan dado octavas y novenas opciones, o escuelas que habían seleccionado a la otra punta de la ciudad.

Se quejan del que supone a nivel de movilidad, logística y conciliación pero, más allá, hacen una enmienda general: no puede ser que el sistema los invite a tener que optar por una concertada (cómo, explican, algunas familias ya han escogido) para no tener que ir lejos para ir a la escuela.

L'Havana y Cirera, principales focos

Según estas familias, el problema que se ha generado es porque mientras la tendencia general a rebajar ratios se justifica por el descenso de la natalidad, este no se mujer en según qué barrios de Mataró. El sector de L'Havana y alrededor de Cirera, explican, se mujer el hecho que hay concentración de familias con hijos nacidos el 2020 que el septiembre tienen que empezar y3. Y que siendo dos barrios llenos de escuelas públicas (Montserrat Solà, Anxaneta, Joan Coromines y Angeleta Herrero los primeros; Marta Mata, Maria Mercè Marçal y Antonio Machado los segundos) tantos vecinos de l' Havana y Cirera  se ven excluidos de los centros de su barrio.

"Nos resulta incomprensible y propio de regímenes políticos desvinculados de la realidad de sus ciudadanos que se pueda dar el caso de una familia que teniendo hasta dos centros escolares públicos a menos de 50 metros de su residencia se vean obligados a desplazarse a otros distritos de la ciudad para escolarizar sus hijos", dicen.

La zona única escolar, principal razón

El que reclaman estas familias, que reivindican "que haya puntos adicionales por proximidad" es el que elide de raíz la implementación de la zona única escolar vigente a Mataró desde hace más de una década. Con esta el criterio de proximidad se barema por igual para todos los alumnos, vivan donde vivan de la ciudad. Revertir la zona única escolar para premiar la proximidad (en la línea del que establece la ley) es uno de los reclamos de las familias que se encuentran ante el que definen como "una situación situación tan irracional".

Concentració de les famílies davant de l'Ajuntament
Concentración de las familias ante el Ayuntamiento

 


Las demandas


La solución que paliaría numéricamente buena parte de los casos de estas familias pasaría, siempre según el documento que han presentado tanto a la Generalitat como el Ayuntamiento por cuatro posibles vías.

  1. El establecimiento de una ratio de 20 alumnos por clase, adecuándose a aquello que marca el Departamento de Enseñanza en su normativa y por lo tanto omitiendo el acuerdo entre centros a nivel de Mataró que lo ha rebajado a 18.
  2. La liberación de las plazas Necesitados Educativas Especiales no adjudicadas el mes de junio, evitando que queden "congeladas" y reconvirtiéndose en encomenderas puesto que según las familias algunas de las plazas NEE no se acaban llenando a lo largo de todo el curso.
  3. Añadir una consideración por la proximidad de la residencia familiar al centro escolar "que es también un factor que influye de manera determinante en la gestión del día a día de las familias"
  4. Ampliación de plazas públicas en forma de nuevas líneas a los centros escolares donde sea posible, especialmente en las zonas con más demanda, favoreciendo el derecho de las familias a escoger el modelo educativo que desean para sus hijos e hijas.

 

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