Entrada al instituto Cinco Sènies de Mataró. Fotos: ACN
Entrada al instituto Cinco Sènies de Mataró. Fotos: ACN

El instituto Cinc Sènies de Mataró renuncia en aulas externas y arranca con barracones

Se han hecho cuatro accesos para minimizar el contacto y se ha doblado el profesorado para garantizar grupos estables

El instituto Cinc Sènies de Mataró arranca un nuevo curso, el cuarto desde que se inauguró, todavía con módulos prefabricados, ni tampoco con fecha prevista para contar con un edificio definitivo. Una situación de temporalidad que se va extendiendo en el tiempo y que dificulta todavía más hacer frente a todas las medidas de seguridad necesarias para combatir la Covid. En un primer momento se había planteado trasladar algunas clases a un equipamiento cercano, la biblioteca Antoni Comas, pero finalmente se ha optado por renunciar en el espacio e instalar un cuarto barracón para hacer frente en el mayor número de líneas de primero de ESO.

Para garantizar la permeabilidad del alumnado, la dirección ha ideado cuatro accesos diferenciados –uno para cada ciclo de ESO– y se ha más que doblado el profesorado –de 16 a 42 maestros– para garantizar los grupos estables. En el primer día de escuela, pero, algunos de los cambios para el nuevo curso todavía no se han podido ver. De los cuatro accesos que se han diseñado, de momento sólo funcionan dos, puesto que la instalación a última hora de los nuevos barracones y la canalización de las instalaciones hace impracticable todavía una de las zonas de acceso al instituto.

De los cuatro accesos que se han diseñado, de momento sólo funcionan dos

La directora del Instituto Cinc Sènies de Mataró, Carina Torres, explica que cuando estén en marcha los cuatro accesos habrá "más seguridad", puesto que se evitará cualquier contacto entre alumnos de diferentes ciclos. "Dentro del instituto habrá cómo cuatro mine-institutos y no nos mezclaremos", detalla uno de los alumnos de tercero, Gerard Prats. Este lunes, para garantizar la separación de alumnas de diferentes cursos, la dirección ha decidido dar prioridad a los más noveles, mientras que los alumnos de tercero y cuarto han entrado pocos minutos después de las nueve de la mañana. Mientras esperaban en solares anejos, los tutores han aprovechado para explicarlos las nuevas directrices.

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Entrada de alumnas al instituto mataroní


Un grupo de alumnos, por ejemplo, ha practicado el distanciamiento social con cuerdas de un metro y medio. En parejas han cogido los extremos de la cuerda para representar la distancia que tendrán que mantener cuando salgan del aula. A los más grandes también se ha optado para tomarlos la temperatura un golpe dentro del aula, mientras que a los más pequeños se los ha tomado a la entrada. El padre de un alumno de primero de ESO, Youssef El Messaoudi, admite cierta "preocupación" por las novedades de este curso escolar y asegura que hay familias que "no se sienten seguras" ante la presencialidad de las clases. Su hijo empieza este lunes una nueva etapa educativa y en un nuevo centro: "Es complicado hacer un cambio de fase en una situación como esta".

No habrá aulas exteriores, pero si patios

En cuanto a los espacios adicionales cedidos por el Ayuntamiento de Mataró en escuelas e institutos, finalmente el Cinco Sènies no hará uso del aula polivalente de la biblioteca Antoni Comas, como se había pedido. El centro ha optado para no disgregar los alumnos en dos espacios, puesto que esto hubiera supuesto preparar un segundo plan de apertura diferenciado. "Hemos priorizado quedarnos aquí y hacer la apuesta para controlar la trazabilidad y hacer uso de espacios exteriores", explica la directora del Instituto. A pesar de que no habrá aulas fuera de los barracones, si que habrá patios a un solar próximo al instituto y también al campo de fútbol de Rocafonda , que ya se usaba en otros cursos por las clases de Educación Física.

Sin fecha por nuevo edificio

La situación de temporalidad se mantendrá al Cinco Sènies algunos cursos más. Más allá de la covid-19, el centro todavía no tiene fecha para la construcción del edificio definitivo, después de que el instituto se pusiera en marcha ahora hace cuatro cursos en módulos prefabricados. El presupuesto es de unos 6,5 MEUR, pero todavía no se ha dotado la partida presupuestaria correspondiente. El regidor de Educación de Mataró, Miquel Àngel Vadell, reconoce que a pesar de los compromisos del Departamento a finales del año pasado, con la pandemia "no se ha avanzado" y actualmente no hay un calendario claro. "Con el inicio de curso retomaremos las conversas y esperamos que en un año y medio se puedan hacer las obras", explica el regidor.

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