Capgròs
Las cabinas de peajes de la C-32 tienen los días contados, literalmente. Una semana después del fin de la concesión y la liberación de la autopista del Maresme se conoce la fecha de caducidad de las instalaciones a la vía: los carriles centrales quedarán libres en octubre.
El Departamento de la Vicepresidencia, y de Políticas Digitales y Territorio prevé, de acuerdo con el contrato adjudicado el 31 de agosto pasado, acabar el desmontaje de las cabinas de peajes de los carriles centrales de las autopistas C-32 y C-33 a finales de octubre. Los trabajos, de hecho, empezaron el mismo día 1 con el desvío de servicios.
Ya hay obras
Esta semana se están llevando a cabo los trabajos que tienen que desviar el tráfico rodado hacia los laterales de la vía y posibilitar la entrada de maquinaria al tronco central. Concretamente, entre esta noche pasada, a los peajes de Mollet, de la C-33, y Vilassar, de la C-32, y la de hoy, a los de Arenys y Santa Susanna, los dos a la C-32, se han llevado a cabo las tareas de marcaje del tierra e instalación de conos. Conos que, entre mañana jueves y martes de la semana próxima, serán sustituidos por elementos de seguridad fijas de hormigón. Posteriormente, se iniciará el desmontaje físico de las cabinas.
Un golpe acabada esta primera fase, el tráfico volverá a los carriles centrales y se iniciarían los trabajos de desmontaje del resto de cabinas y la restitución del firme.
El peaje de Santa Susanna, de la C-32, consta 26 carriles; el de Vilassar, de la C-32, de 14; y el de Arenys, a la C-32, de 30. Estos trabajos están incluidos en el contrato de mantenimiento adjudicado el 31 de agosto pasado por 8,4 millones de euros.
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