El Maresme declara la emergencia climática y se arma para combatirla

La concienciación climática va más allá de un día señalado al calendario y es un punto importante de la agenda pública. Aún así, es habitual que se aprovechen jornadas cómo el 26 de marzo para hacer anuncios cómo los del Consejo Comarcal del Maresme, que recientemente ha aprobado por unanimidad la Declaración de situación de Emergencia Climática con la que resalta "la necesidad de avanzar hacia un cambio profundo, radical y necesario de la sociedad para hacer frente al mayor reto que, a estas alturas, tiene la humanidad. Y es que el calentamiento del planeta nos interpela muy directamente y nos obliga a repensar de arriba abajo el modelo actual".

Es por eso que el Consejo ha constituido una Mesa de trabajo porla adaptación al Cambio Climático. Una fórmula participativa, inclusiva y transversal con representación del ámbito científico, la sociedad civil, los agentes económicos y la administración. El debate amplio tiene que servir para establecer las prioridades de acción del territorio. Y, todavía más, también se creará el Observatorio de Cambio Climático del Maresme que concretará acciones y gestiones encaminadas a disminuir y/o evitar emisiones de CO2. También apoyará en los ayuntamientos de la comarca en el proceso de descarbonització del municipio, gestionará ayudas y trámites de subvenciones e impulsará una línea de formación en mitigación y adaptación al cambio climático.

Gestión del agua, frente marítimo o demasiado forestal son ámbitos en los que hará falta estrategia común

Bosques y litoral, los puntos débiles

Según establece la Declaración de situación de emergencia climática, el Maresme es especialmente vulnerable por su orografía y su disposición hacia el mar que le confiere unas características singulares. Conviven dos tipologías municipales. Por un lado, 14 municipios con una importante demasiada forestal malograda por las recurrentes sequías de los últimos años y, del otra, 16 municipios marítimos densamente poblados con escasas protecciones y sin ningún tipo de ecosistema natural.

Qué concreciones nacerán de este observatorio y de esta mesa? Se tendrá que ver pero algunas posibilidades apuntan a la necesidad de intervenir -entre otros- sobre las infraestructuras, la protección de los bosques, la reducción del CO2, el modelo de gestión del litoral y la necesidad de dotar el Maresme de recursos propios y/o alternativos a los actuales fondos de captación de agua dado que este recurso esencial será uno de los que sufrirá más presión del clima en los próximos años.