El burdel Club Calipso, a la carretera N-II de Cabrera de Mar. Foto: Google Maps
El burdel Club Calipso, a la carretera N-II de Cabrera de Mar. Foto: Google Maps

El Calipso seguía ejerciendo de prostíbulo clandestinamente saltándose las restricciones anti-Covid

Los Mossos registraron el burdel de Carera de Mar el 12 de marzo y sancionaron los propietarios, los clientes y las empleadas

El burdel Club Calipso de Cabrera de Mar, que se define a si mismo como 'el puticlub más grande de Barcelona', seguía ejerciendo y abierto al público de forma clandestina durante la pandemia. Los Mossos d'Esquadra intervinieron el pasado viernes, día 12, y denunciaron los propietarios, las prostitutas y los clientes por, entre otros, saltarse todas las restricciones anti-Covid que prohíben este tipo de actividades.

Los Mossos abrieron una investigación después de recibir una denuncia

Según ha podido saber Capgros.com de fuentes policiales, los Mossos recibieron una denuncia que los trajo a abrir una investigación para comprobar si realmente el club, situado a la N-II entre Mataró y Cabrera, se mantenía activo a pesar de tenerlo estrictamente prohibido por las actuales medidas contra la pandemia. El Calipso cuenta con una licencia de actividad de establecimiento público con reservados anexos donde se realizan actividades de naturaleza sexual, además de disponer de servicio de bar con pista de baile o espacio asimilable. Este tipo de locales, es decir, burdeles, tienen prohibida temporalmente su actividad.

El pasado viernes, día 12, los Mossos d'Esquadra llevó a cabo un operativo, después de haber observado que, efectivamente, había entrada y salida tanto de chicas como de posibles clientes. El registro se realizó a las 6 de la tarde y dentro del local localizaron clientes consumiendo bebidas alcohólicas, así como un hombre con una prostituta en uno de los anexos.

Durante lo registra los policías encontraron chicas escondidas en una habitación

Según han detallado las mismas fuentes policiales, los agentes que intervinieron en la entrada al prostíbulo encontraron en diversas de las empleadas escondidas en una habitación, la puerta de la cual se había bloqueado con grandes colchones para intentar que pasara desapercibida a los policías. Ante todo ello, los Mossos d'Esquadra hicieron una denuncia a los propietarios del Club Calipso para abrir la actividad incumpliendo las restricciones anti-Covid, levantaron 11 actas a los clientes por incumplimiento de las restricciones de movilidad, por no llevar mascarillas y para no respetar las distancias de seguridad, así como a 8 mujeres que ejercían la actividad.

Todos los prostíbulos permanecen cerrados desde agosto

El departamento de Salud de la Generalitat ordenó, el mes de agosto pasado, el cierre de todos los prostíbulos de Cataluña, en el marco de la misma medida contra la propagación de la Covid que ordenaba la clausura de los locales de ocio nocturno como por ejemplo discotecas, salas de baile o bares musicales, entre otros. La medida incluía los establecimientos públicos con reservados anexos, la licencia bajo la cual se amparan burdeles como el Club Calipso.

"El puticlub más grande y lujoso de Barcelona"

La web del Club Calipso, absolutamente explícita, detalla que se trata literalmente del "puticlub más grande y más lujoso de Barcelona". Aparte de detallar todas las instalaciones que disponen, como una barra de 40 metros, una piscina y un total de 30 habitaciones. A banda, ofrece un perfil y fotografías de todas las prostitutas y escorts disponibles, y detalla las tarifas de cada servicio.

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