El alto Maresme vive de manera desigual los efectos de la liberación del peaje

Las dinámicas propias de movilidad interna a la zona del alto Maresme han provocado resultados desiguales en los efectos de la liberación de la C-32 sobre la presión del tráfico en la N-II. Una semana después del fin de los peajes, la imagen de la antigua carretera a su paso por Calella es prácticamente la misma y los resultados se esperan "a largo plazo", un golpe se construyan los nuevos accesos de la C-32 a Canet de Mar, Calella y Pineda de Mar para hacer la autopista más permeable. A Pineda de Mar, en cambio, ya se nota una reducción del tráfico desde el primer día, sobre todo en sentido norte. La salida de Pineda ha dejado de ser la vía que utilizaban los conductores que transitan hacia la Selva para ahorrarse el peaje de Santa Susanna.

Calella y Pineda de Mar comparten a día de hoy la misma salida y entrada de autopista, que desemboca justo en la frontera, al norte de Calella y al sur de Pineda. Solo este hecho hace que la liberación del peaje no haya tenido prácticamente incidencia a la N-II a Calella y, en cambio, haya vaciado de vehículos el tramo de Pineda de Mar.

Pendientes de los nuevos accesos

El regidor de Movilidad de Calella, Josep Torres, espera que la incidencia se pueda ver "con los años" y sobre todo a partir de la construcción de los nuevos accesos de la autopista. En el caso de Calella, el nuevo ramal de salida al extremo sur del municipio facilitará a los mismos calellencs que no tengan que atravesar toda la ciudad por la N-II para ir a buscar la autopista.

"Nos costará más que a los otros que se note una derivación del tráfico", admite el regidor. De hecho, según el estudio sobre la liberación de los peajes elaborado por el Departamento de Políticas Digitales y Territorio, ya se preveía que la reducción de la presión del tráfico a la carretera N-II sería solo de entre un 15 % y un 30 % en este tramo de la comarca.

En Pineda de Mar, en cambio, los efectos de esta disminución ya se empiezan a notar. El alcalde, Xavier Amor, dice que las primeras sensaciones son muy buenas y que ya se ve "menos afluencia de vehículos", sobre todo de camiones, y una descongestión importante del tráfico en horas punta. Amor espera ahora que el inicio de curso acabe de confirmar esta tendencia.

El próximo verano

En el que coinciden los dos es en que el cambio importante se notará la próxima temporada de verano. En la N-II era habitual ver pasar autocares de turistas provenientes de Francia o del aeropuerto de Girona atravesando todos los pueblos norteños del Maresme hasta llegar a destino. A partir de ahora, aseguran, estos desplazamientos se harán por la C-32.

"La próxima temporada turística ya se podrán derivar hacia la autopista", celebra el regidor calellenc. El alcalde de Pineda asegura que la autopista será ya la "vía principal" para los autobuses y confía que el uso de la C-32 como vía de acceso hacia Blandas se consolidará en detrimento de la N-II.

El enlace de Pineda

En cuanto al enlace pendiente que Territorio prevé construir a Pineda de Mar para enlazar con la C-32 en sentido Barcelona, el alcalde de Pineda de Mar, Xavier Amor, avisa que habrá que "estudiarlo mucho". Amor recuerda que en el punto donde está previsto hay también la entrada en el parque natural del Montnegre y el Corredor.

A nivel municipal, el consistorio tiene un proyecto para hacer un vial para próximos y un carril bici y la idea del alcalde es que en este nuevo enlace se pueda incorporar el proyecto local. "Es una entrada que queremos consensuar con la Generalitat. Hay aspectos que nos preocupan", apunta Amor.