Celebració dels 30 anys de la biblioteca Can Milans
Celebració dels 30 anys de la biblioteca Can Milans

Cumpleaños redondo de Can Milans: tres décadas de una biblioteca con encanto

Caldes de Estrac celebra los 30 años de su biblioteca, convertida en actor imprescindible de la localidad con hasta 70 actividades anuales

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30 años no se hacen cada día y las cifras redondas están para celebrarlas. Especialmente cuándo, cómo es la ocasión, quién los hace está en plena forma. La Biblioteca de Caldes de Estrac celebró con una fiesta ciudadana el ser trigésimo cumpleaños, tres décadas que han convertido la antigua masía de Can Milans en uno de los principales puntos de encuentro y epicentros de actividad cultural de Caldetes. Un cumpleaños redondo, una celebración sencilla y sentida y un día para mirar adelante desde una biblioteca que cómo su directora Tamara Alfaro define "todo el mundo que entra tiene nombres y apellidos, somos conscientes que hacemos una tarea social muy importante en un pueblo tan pequeño y nuestra misión es que todo el mundo que entre encuentre el que busca y se sienta acogido". Por las sonrisas compartidas de la celebración del trigésimo cumpleaños, el objetivo lo cumplen.

La Biblioteca Can Milans es uno de los equipamientos culturales de Caldes de Estrac. Inaugurada el 1 de mayo de 1993, se encuentra en el centro histórico de la villa, a la masía de Can Milans, a tocar de la Iglesia Parroquial. El edificio cuenta con tres plantas con más de 45 puntos de lectura repartidos entre la sala infantil, la sala de estudio y zona de Internet. Forma parte de la Red de Bibliotecas de la Diputación de Barcelona y dispone de un fondo general de más de 26.000 volúmenes (datos del año 2022), además del Fondo Especial del caldenc Antoni Graupera.

La directora Tamara Alfaro basó su intervención en la fiesta ciudadana al agradecer las personas que hicieron posible la biblioteca cuando nació y que la han mantenido en vida y actividad estas tres décadas. "Es emotivo mirar atrás porque somos consciente de la importancia de las bibliotecas, del papel que tenemos y a Caldetes por medida nos habría tocado un bibliobús pero hubo una apuesta para hacer biblioteca. Se consiguió convertir Can Milans en biblioteca y desde entonces el pueblo en compilación los frutos", explica la directora.

Un equipamiento muy importante a nivel social

Rosabel Cantenys, impulsora y fundadora de la biblioteca, no pudo estar en la fiesta pero la actual directora Tamara Alfaro la reivindicó. "La visión de situar la biblioteca en este punto la refuerza mucho desde el aspecto social, es un espacio de encuentro, de conocimiento, de fomento de la lectura y la literatura, concentrar la actividad cultural fue una apuesta para hacer Caldes de Estrac un pueblo culturalmente todavía más potente por sus vecinos", asegura con perspectiva.

Y realmente Can Milans es una biblioteca singular pero muy potente. Programa entre 60 y 70 actividades anuales y tiene una medida (en correspondencia con la del municipio) que según Alfaro hace "que todo el mundo se conozca y podemos trabajar muy bien con todas las personas porque nos conocemos. Desde el equipo que trabajamos le posamos mucho aprecio al que hacemos y cada actividad implica mucha gente, estamos contentas de cómo funcionamos", valora.

En la fiesta ciudadana hubo un brindis. No sería un cumpleaños sin un brindis. En este sentido y haciendo literal aquello de desearse uno 'por muchos años' la directora apuesta para seguir aprovechando un equipamiento singular cómo este. Hay pocas bibliotecas hechas en una antigua masía rehecha, con las padres con frescos pintados con motivos naturales cómo animales y plantas, con poesía escrita a las padres. "Es un espacio muy tranquilo, cómo el patio con el olivo. Un espacio con encanto donde encontramos la medida exacta porque todo Caldetes sepa sentirse cómodo", valora.

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