El sector inmobiliario ha cerrado el primer trimestre del 2022 con una inversión de 1.008 millones de euros a Cataluña, según la consultora Cushman & Wakefield. Es un 28 % del global del Estado, que asciende a 3.600 millones. Las proyecciones de la firma para el conjunto del año llegan a un volumen de negocio de 12.500 millones, cifra similar a la lograda el año pasado.
Las cifras de los tres primeros meses del año se han logrado principalmente por la inversión al sector hotelero, residencial y de oficinas. El comprador extranjero, con un 91 %, continúa dominando las operaciones. A Barcelona, Mcquarie ha comprado un edificio de oficinas a la calle Pallars, al distrito 22@, de 13.000 metros cuadrados.
Al sector de las oficinas, la consultora afirma que hay "fuerte apetito inversor" tanto a Barcelona como Madrid, en el caso de la capital catalana, concentrado principalmente al 22@.
En el ámbito logístico, destaca la adquisición de Mirastar de cinco activos al Estado, dos de los cuales a Barcelona y a Tarragona.