IMG 8762

S. F.

Yakiniku, uno de los platos más espectaculares que puedes probar al Sésamo Negro

El conocido restaurando mataroní (ahora también a Vilassar de Mar) tiene entre sus platos de carta una carne que se deshace a la boca y es una delicia.

El restaurando Sésamo Negro es uno de los referentes en cocina japonesa que hay a Mataró -donde tenemos de muchos y de muy buenos-, tanto para comer a su establecimiento cómo para hacerlo en casa a través de Sésamo Exprés. Pero en la experiencia de ir al restaurante (también a Vilassar de Mar), hay un plato que sobresale respecto de otros y que vale mucho la pena probar. Es el Yakiniku, un plato que se deshace a la boca.

Se trata de un plato composat del siguiente: caneló de angus rellenado de cebolla confitada con topping de foie caramel·litzat y cristales de sal con hilos de salsa miso. Una combinación de sabores que es todo un espectáculo un golpe lo tienes a la boca y que tendría que ser un imprescindible.

El primero que destaca de este plato es que viene repartido en pequeñas piezas que se recomienda comer de un solo bocado. La carne de Angus destaca para tener un sabor y ntienes, ser muy sabrosa y que, muy cocinada, se deshaga con facilidad al paladar. Muy suave y muy muy acompañada por el resto de alimentos. Al interior, enrollado por la propia carne, hay la cebolla caramel·litzada, que mujer el toque dulce que combina muy bien con el contraste de los cristales de sal y con el toque de los hilos de salsa miso.

Son sabores muy diferentes que conjunten perfectamente, acompañados naturalmente por el foie, que está colocado sobre de la pieza y que aporta el toque suave y sutil que acaba de hacer que todo se funda a la boca.

Un plato ideal para coronar una cena especial

Por su sabor y por cómo se conjunta, es uno de aquellos platos ideal para pedir como punto y final a una velada especial, un plato que llegue el último y sirva para cerrar una comida o una cena en el que seguramente el sushi, los fideos u otras carnes también habrán sido protagonistas. Además, por su disposición a piezas individuales, es ideal para compartir. Eso sí, si sois muchos seguramente pediréis otro. Sin ningún tipo de duda, uno de los platos que no puede faltar si visitas el Sésamo Negro.