El ciclista herido de gravedad por el tret de un cazador en un vareo de jabalíes en enero en el Maresme sigue con estupefacción el conflicto entre las asociaciones de cazadores y el Gobierno en el inicio de la temporada de caza. Por Francesc Jiménez, que los cazadores se nieguen a comunicar los vareos previamente es indicativo de una "forma de pensar y actuar arcaica y antisocial". Los cazadores "no tienen derecho a actuar cómo si fueran los únicos usuarios de la montaña", defensa. En este sentido, el hombre, que ha quedado en silla de ruedas de por vida, reclama a las instituciones que garanticen bosques "seguros para todo el mundo". Jiménez en habla en una solicitud a la comisión de peticiones del Parlamento porque modifique la actual Ley de caza de 1970.
Jiménez, que recibió el tiro mientras pedaleaba por una zona boscosa de Argentona el 29 de enero pasado, considera que Cataluña tiene una grave "carencia normativa" en relación a la caza porque la ley vigente "se fundamentaba en una realidad muy diferente del actual". El riesgo al bosque, detalla, se ha incrementado por el incremento notable de actividades al aire libre sin que esto se haya acompañado de medidas para garantizar la seguridad de las personas.
El ciclista, que se recupera de las secuelas del rasgo al Instituto Guttmann, admite que los vareos están "justificados" por los problemas asociados a los jabalíes, esto no tiene que excluir que esta actividad se haga "con las medidas de seguridad imprescindibles" para proteger a todos los usuarios de la montaña.
En este sentido, Jimenez denuncia que el actual marco normativo es excesivamente "laxe" y denuncia que los vareos no estén coordinadas ni supervisadas por ninguna autoridad pública. "Dependen solo de un particular que, a la vez, es parte interesada en cuanto que cazador", ha espetado.
En cuanto a la petición de los cazadores de no notificar los vareos en terrenos privados -la mayoría de los bosques lo son- Jiménez opina que la titularidad de los terrenos "no mujer derecho a desarrollar la actividad sin medidas de seguridad". El hombre entiende que el derecho de propiedad no es "absoluto" y recuerda que el uso social del bosque es "un hecho real, cotidiano e inevitable que hay que asumir".
En este sentido, el ciclista hace una serie de propuestas a la comisión de peticiones del Parlamento porque la futura Ley de caza pueda recoger consideraciones cómo el hecho de limitar los vareos y prohibirlas en fines de semana y festivos escolares o delimitar el perímetro de los vareos cómo se hace en otras actividades cómo las cursas.
Otras propuestas que pueden generar controversia son la realización de controles de alcoholemia a los cazadores, la actualización del régimen de autorizaciones de caza para establecer unos estándares más rigurosos, la creación de un registro de accidentes de caza o la promoción otros métodos para combatir la superpoblación de jabalíes.
En definitiva, Jiménez reclama en el Parlamento que resuelva "con urgencia" una cuestión que considera "de indudable interés general". También pide a la administración que plantee la problemática desde una visión global: "Tienen en cuenta los interesos de los cazadores y de los labradores y ganaderos, pero se olvidan de los otros usuarios del bosque".