Entre Andrés Iniesta e Ivan Rakitic, Aleix Merino. El niño mataroní, que sufre una enfermedad rara sin cura (el Tay-Sachs) y que ha despertado una gran oleada de solidaridad a la ciudad, fue ayer miércoles acompañado de su familia en el Camp Nou. El Fútbol Club Barcelona los invitó a asistir al partido de la Liga BBVA que los azulgranas disputaron contra el Sevilla. Merino pudo acceder al césped y fotografiarse con los jugadores culés.
El padre de Aleix ha explicado a través de las redes sociales que el trato del club fue "muy bueno" y se ha mostrado muy agradecido por haberlos invitado. "A pesar de que mi color es el blanco, 'chapeau' F.C. Barcelona", afirma, bromeando sobre el hecho que él es aficionado del Real Madrid.