El nuevo presidente del Gremio de Hostelería y Turismo, Antoni Graupera, quiere dar un nuevo impulso a la entidad ampliando y consolidando la escuela de formación. "Carecen profesionales, especialmente en verano. Somos conscientes de esto y no tenemos ninguno otro solución que dar respuesta", dijo Graupera durante la Fiesta de la Hostelería y el Turismo del Maresme, que tuvo lugar martes día 18 al atardecer, al restaurante Las Palmeras. Algunas de las iniciativas encaminadas a mejorar la formación, según anunció el presidente, pasarían para trasladar la escuela en un espacio más grande actualmente ocupa 280m2, en un local a la calle germanos Thos y Codina y conseguir reglar determinados estudios con la titulación de Formación Profesional de Grado Medio. En un discurso enérgico y ambicioso, "la apuesta es innovar y crecer", afirmó Graupera se puso como reto conseguir aumentar el número de agremiats para obtener más recursos y dar más fuerza al Gremio. El nuevo dirigente de la entidad también tuvo palabras de agradecimiento por el trabajo hecho del presidente saliente, Josep Maria Martin.
Ausencia de autoridades
Una de las anécdotas de la cena organizada por el Gremio, que reunió más de doscientas personas, fue la ausencia de numerosas personalidades invitadas. Fallaron el delegado del Gobierno en Barcelona, Joan Rangel; el alcalde de Llavaneres, Víctor Ros o el vicepresidente primero del Parlamento, Ramon Camp, entre otros. El hecho que la fiesta coincidiera con un atípico Debate de Política General explicaría algunas de las ausencias, según la organización.